Un dolor esforzado, sin motivo, oprime el pecho, asusta al paciente que piensa que lo que Defecto es su corazón. Un azote que corta la respiración y acaba con el aliento. Ganadorà se sienten quienes sufren de forma repentina el sÃndrome de Tietze o condropatÃa tuberosa de la unión costocondral, que no es más que una enfermedad